¿Tu perro sufre estreñimiento? Descubre la causa y las medidas para solucionarlo

Cuando nuestros peluditos se van haciendo mayores, es más frecuente que tengan problemas de salud. Uno de los más comunes es el estreñimiento, es decir, la dificultad para hacer sus necesidades (concretamente la eliminación de heces), y aunque también puede aparecer en perritos jóvenes, hay que tratarlo para que no desencadene un problema mayor.

Cómo saber si mi perro sufre estreñimiento

Una de las primeras cosas que se suele observar es la ausencia de heces, o que hace muy pocas veces y estas son muy secas y duras. Es de vital importancia ir controlando la frecuencia en la que nuestro peludo hace sus necesidades y saber si es una situación anómala en su rutina.

El estreñimiento suele ocurrir porque las haces permanecen en el colon más tiempo de lo normal, lo que provoca una mayor absorción de agua que las vuelve más duras y secas. Esto puede llegar a provocar daños en el colon si no se trata.

Por eso, cuando te des cuenta de que tu peludo no lo hace como de forma habitual, debes acudir a tu veterinario para que detecte el problema y que esto no cause un cuadro más grave.

Cómo tratar el estreñimiento en perros

Si te das cuenta de que tu peludo finalmente sí que sufre de estreñimiento, debemos encontrar la causa, ya que aunque como hemos comentado puede ser por la edad, el tamaño o la raza, también hay algunas enfermedades o medicamentos que pueden estar provocándolo.

Lo esencial es mejorar su hidratación, por lo que podemos aumentar el consumo de agua para mejorar su hidratación y ablandar las heces o añadir a su dieta diferentes tipos de fibras como salvado para favorecer el movimiento intestinal. Si continúa con síntomas o dolor o vómitos recurrentes, debemos contar con atención veterinaria urgente

También podemos aumentar sus paseos diarios y el ejercicio, lo que favorece el movimiento intestinal.

El estreñimiento en perros es un problema común, por lo que podemos adelantarnos a esta situación con una dieta rica en fibras y un estilo de vida activo ayudará a prevenirla.

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