Una historia real que te emocionará, la historia de Sadie

Una perrita en estado límite a la que solo un milagro podría sacarla de la precaria situación en la que se encontraba. Y ese milagro tiene nombre y apellidos: su adoptante Joal Derse Dauer, autora del libro e inspiración de esta historia de sensibilización contra el abandono y el maltrato animal en general.

Salvar a Sadie

Sadie es la historia de superación con un inicio que pone los pelos de punta pero con un final aún inacabado porque Sadie sigue estando viva y, en Estados Unidos (su país natal) se ha convertido en un símbolo de respeto y aceptación. Esta historia ha calado en toda la población Estadounidense y en el resto del mundo.

La difícil historia de Sadie

Una perra que solo la utilizaban para parir y que cuando su adoptante se cansó decidió, por fin, sacarla de su jaula para pasear por un bosque. Sadie se sentía libre y feliz porque al fin su adoptante la dejara salir de esas cuatro paredes en las que solo se dedicaba a criar y amamantar a sus crías, lo que no sabía es que esa felicidad se iba a convertir en una pesadilla, pues no fue un paseo para estirar las patas y sentirse libre, era el lugar que decidió su adoptante para dispararle y acabar con ella.

Por suerte, el destino hizo que unas personas escucharan los disparos y se acercaran a ver qué había pasado. Encontraron a Sadie tirada en el suelo con un disparo en la cabeza y otro en la espalda, pero.. ¡estaba viva! Así que decidieron llevarla a un refugio donde se obró el milagro: se encontró con Joal Desre quien hizo lo imposible por ayudar a Sadie a sobrevivir y hoy en día, aunque paralítica, viaja por todos Estados Unidos acompañando a su adoptante, Joal, apasionada de los animales, activista y conferencista, que ha conseguido que Sadie se haya convertido en la mascota oficial contra los abusos animales y la aceptación a la diversidad.

Con esta historia se demuestra que siguen habiendo muchos casos de crueldad animal y que hay muchos peluditos a los que ayudar y salvar porque ellos, con su amor incondicional, nos demuestran que merece la pena luchar por su bienestar y supervivencia. En Amity somos grandes defensores de la gran conexión que se puede generar entre el animal y su dueñ@.