Beneficios de crecer con animales

Todos sabemos la alegría que da tener animales en casa. Y si además hay niños pequeños, les otorgan muchos beneficios, ya que reduce el riesgo de alergias, ansiedad, aumenta su confianza y les ayuda con su actividad física. Convivir en armonía con la mascota adecuada en un buen ambiente puede traer miles de alegrías a todos los miembros de la casa.

Por supuesto, para tener animales en casa hay que ser responsables y ser conscientes de lo que implica tener un animal, qué cuidados necesita, el tiempo que hay que dedicarles…en definitiva, los animales no son un mero pasatiempo, pero si asumimos nuestra responsabilidad pueden ofrecernos muchos beneficios.

Los niños que crecen con animales conocen la importancia del respeto y la responsabilidad de cuidar de otra vida. Además, las mascotas les ayudan en su crecimiento, su aprendizaje social y les dan mucho cariño. Algunos de los muchos beneficios, demostrados con evidencias científicas, son:

• Mejora la actividad física. Los estudios muestran que los niños son más propensos a cumplir con las recomendaciones de actividad física nacionales que los que no tienen un perro a través de juegos y pasear al perro (Martin et al., 2015).
• Disminuye la ansiedad. Tener una mascota en el hogar se ha asociado con una disminución de la probabilidad de la ansiedad infantil (Gadomsket al., 2015).
• Reduce el riesgo de alergias y asma. La exposición a los perros y animales de granja durante el primer año de vida reduce el riesgo de asma en los niños. Los niños que crecen con un perro en la casa antes de la edad de un año tienen un 13% menos de riesgo de padecer asma (Fallet al., 2015).
• Estimula la confianza. Los niños con los perros pueden tener un mayor contacto social con los amigos,y su nivel de apego hacia la mascota puede aumentar su confianza (Pablo y Serpell, 1996).
• Reduce el TDA. Se ha demostrado que las terapias asistidas post animales reducen la severidad de los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad en niños. (Vagnoliet al., 2015)

Por último, garantiza la transmisión de valores y en ocasiones, ayuda a asumir la muerte de una manera más natural. Además, el sentimiento de entregar afecto y no solamente recibirlo es muy relevante para los menores. La fiel compañía de sus mascotas favorece el aprendizaje de querer a otros,  deja una enseñanza inigualable en cuanto a transmisión de valores se refiere, la empatía, el amor incondicional, el respeto, la responsabilidad, la compasión y la fidelidad.